En el sur del mundo, escribo desde donde la memoria y la naturaleza se confunden con la imaginación. Cada historia nace del deseo de comprender lo humano a través de lo imposible: mundos que respiran, criaturas que recuerdan, silencios que hablan. Más allá de la fantasía y la entretención. busco que mis historias exploren las dimensiones éticas, emocionales y sociales que nos definen como seres humanos, incluso en los mundos más imaginarios.

Busco renovar la fantasía con magia y criaturas nacidas de la raíz cultural del sur del mundo: el desierto, la cordillera, los bosques, el mar y las islas.
Mundos maravillosos con una impronta distinta, donde la naturaleza y la memoria son tan poderosas como la magia misma.
La ciencia ficción, para mí, es un espacio donde el futuro nos habla del presente.
Mundos lejanos y tecnologías improbables se convierten en espejos donde confrontamos los dilemas de hoy.
Como pediatra, el mundo de la infancia me resulta cercano y significativo.
Escribo para niños, con el deseo de acercarlos a la lectura y acompañarlos en su crecimiento emocional y humano.
Mis cuentos para adultos exploran la fragilidad humana en momentos límite. Historias donde lo cotidiano se quiebra y asoma lo que no queremos ver: la culpa, la pérdida, el amor que llega tarde. No busco el horror, sino la verdad emocional que lo sostiene. Son relatos sobre personas comunes enfrentadas a lo imposible, donde la palabra —a veces— puede salvarnos.
Si, uso la inteligencia artificial, y lo hago como una herramienta más, del mismo modo en que antes se usaba la máquina de escribir o hoy un procesador de texto. Nadie cuestiona a un ingeniero por usar una planilla de cálculo o a un arquitecto por diseñar en CAD.
En mi caso, la IA cumple ese mismo rol: amplía las posibilidades del oficio sin reemplazar al autor.

Me permite explorar nuevas perspectivas narrativas, encontrar conexiones inesperadas y desafiar los límites de la imaginación.
La uso como primer lector crítico, ayudándome a detectar desequilibrios en ritmo, tono o coherencia.
Aunque no reemplaza un corrector profesional, me permite entregar textos más limpios. Aporta precisión técnica, cuidando la forma para que el fondo conserve toda su fuerza expresiva
La uso como herramienta visual para imaginar escenarios, atmósferas o personajes, acompañando la creación literaria. No reemplaza tampoco a un ilustrador humano, pero es excelente para ayudar a precisar lo se busca
El verdadero trabajo está hecho por las puras ganas de hacerlo. Lo que se haga con él después es otra cosa, otro tipo de trabajo